Alientos erizados

jueves, abril 18, 2013

soy una asesina


Ya nada me importa, soy una asesina. Así, de sopetón,para hacer una presentación decente.
¿Qué me pasó para serlo? ...supongo que soy mi peor enemigo, o que he nacido estrellada...Me cansé de pasarlo mal. De no comer, porque el anhelo me cerraba muy fuerte adentro, y se pusieron encogiditas las entrañas. 
Pasé horas con mi mente  deslizada en aceite, bien con aroma a canela,  bien negra y espesa, como la sangre cuando se manifiesta y el aire la vuelve cobarde... Dormir era algo soñado, y digo soñado  por no soñar y dormir mal. Encima. O debajo, daba igual la postura y el lugar...apenas dormía y nada más.
Sigo igual.
El tiempo tambien me engañaba. O lo intentaba. Cuando me quería dar cuenta, ya estaba aquí otra marea. Vi lo rápido que iba y quise detenerlo, pues a veces hace eso, o al menos que fuera más despacio, para saborear los buenos momentos.
Van ya tantas cosas llegando al punto de inflexión, donde hice aquel acto deleznable, repugnante, y de conclusión... nunca olvidaré mis últimas palabras chirriantes. Algo me clamaba ,me decía que llegara , que llegara!, que no parara...Aquello era algo viejo, se adhería y olía a ponzoña, a frío en los huesos y  cubría el aire nuevo.
Y supe que me había llenado y no lo podía contener. Que tenía que hacer algo para mitigar ese calvario,y me consumía ...
voy a desaparecer ,como lo que he matado en un momento de loca sabiduría, aun sabiendo que tendría que pagar. Y es más de lo que tengo ,de lo que jamás me podrían arrancar.
No queda nada, para que continuar. Soy una asesina . 
Por amor, he matado al amor. 

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